20 Nov Escaleras del barranco de Biniaraix.
Subir el barranco de Biniaraix, una ruta que no puedes dejar de hacer en Mallorca
Subir el barranco de Biniaraix o escaleras de L’Ofre es una de las excursiones más emblemáticas que pueden hacerse. Durante unos 8 kilómetros el itinerario discurre por un camino empedrado, que se remonta al tiempo de los romanos y que posteriormente utilizaron los musulmanes durante su asentamiento para conectar el valle de Sóller con el pico de L’Ofre.
Una auténtica gesta de la ingeniería viaria popular que ha sido en la antigüedad y durante muchos años la principal vía de comunicación entre el valle de Sóller y el valle de Orient o el Santuario de Lluc, lugar de peregrinaje. Facilitando además el ascenso al pico más alto de la isla, Es Puig Major.
Serpenteando por el cañón: un torrente. 1932 escalones de piedra separan Biniaraix de la cumbre. Sin duda una gran obra de ingeniería.
Vía muy frecuentada por los amantes de la montaña, salva 765 metros de desnivel con una sucesión de escalones, construidos con la técnica de Piedra en Seco. Forma constructiva de la Sierra de Tramontana que integra la obra del hombre en la naturaleza respetando su belleza, característica que en 1994 hizo que Es barranc de Biniaraix fuese declarado Bien de Interés Cultural por su valor histórico, paisajístico y ambiental.
El paisaje del barranco de Biniaraix
En la ruta encontraremos un paisaje modelado por el hombre con: bancales donde se cultivan olivos y algarrobos, acequias que conducen el agua, porches para refugiarse. Todo ello edificado en perfecta armonía con la montaña.
En caso de que el torrente lleve agua el espectáculo será mayor. Aguas cristalinas, de pureza insuperable, bajan a ratos mansas y a ratos furiosas de las altas montañas que lo flanquean.
Las numerosas vueltas en zigzag del camino empedrado atraviesan varias veces el torrente y lo cruzaremos por varios puentes, uno de ellos con una bella pasadera de grandes moles de piedra. Disfrutaremos del sonido de pequeñas cascadas que se suceden durante el trayecto.
Un tramo con sucesivas curvas conocido como Ses Voltetes nos acerca a uno de los lugares de interés de esta ruta: S´Estret.
En este punto las altas montañas se acercan tanto que casi se tocan formando un paso estrecho, profundo y umbrío. Los elevados riscos adoptan mil formas, regueros de agua dibujan líneas oscuras sobre la piedra caliza. En este angosto tramo del barranco de Biniaraix, solo yace el torrente, el camino y una acequia, formada por una hilera de tejas grandes de arcilla cocida que conduce el agua de Sa Font des Verger.
Continuamos ascendiendo y nos sorprenden nuevos parajes: una parada en Can Silles, visitar el Gorg de’n Catí, curiosear por Sa Font des Verger, el río subterráneo más elevado de Mallorca… o descender por el camí vell y acercarse a Sa cova de Ses anforas.
Numerosos arbustos y árboles crecen enraizados en el lecho del barranco de Biniaraix. Sus raíces permanecen encharcadas durante más de medio año. Los espacios entre las piedras de los bancales, son el lugar ideal para el crecimiento de pequeñas plantas rupícolas como helechos y sedums.
Llegada a L’Ofre
Un laberinto de senderos, bancales, acequias y puentes nos conducirá hasta las casas de l’Ofre, donde aparecerá ante nuestros ojos la singular cumbre de l’Ofre. Tanto el paisaje que se nos abrirá en el coll de l’Ofre como el que puede contemplarse desde su cumbre, nos dejarán sin duda recuerdos imborrables.